El Socialismo del siglo XXI es un concepto ideado por Heinz Dieterich Steffan, a partir de 1996, y muy difundido desde el 30 de enero de 2005, por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez en ese entonces desde el V Foro Social Mundial. En el marco de la revolución bolivariana, Chávez ha señalado que para llegar a este socialismo habrá una etapa de transición que denomina como Democracia Revolucionaria.
Hugo Chávez expresó “Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la senda del socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad” en un discurso a mediados de 2006. Además, este socialismo no está predefinido. Más bien, dijo Chávez “debemos transformar el modo de capital y avanzar hacia un nuevo socialismo que se debe construir cada día"
A su juicio por las condiciones presentes en el actual mundo globalizado, esta transición será bastante prolongada. Dentro de este concepto sería definitivamente el socialismo el camino a seguir, contrario al neoliberalismo.
Dice el gobierno venezolano y sus partidarios que habrá que realizar una transformación profunda de la estructura social, económica y política, pero que no se puede pretender acelerar torpemente la dinámica de los cambios estructurales. También se ha hecho un llamado a generar la discusión sobre el tema, para abrir cauces a este sistema de vida propuesto y en proceso de desarrollo en la región.
Hugo Chávez expresó “Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo y contribuir a la senda del socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad” en un discurso a mediados de 2006. Además, este socialismo no está predefinido. Más bien, dijo Chávez “debemos transformar el modo de capital y avanzar hacia un nuevo socialismo que se debe construir cada día"
A su juicio por las condiciones presentes en el actual mundo globalizado, esta transición será bastante prolongada. Dentro de este concepto sería definitivamente el socialismo el camino a seguir, contrario al neoliberalismo.
Dice el gobierno venezolano y sus partidarios que habrá que realizar una transformación profunda de la estructura social, económica y política, pero que no se puede pretender acelerar torpemente la dinámica de los cambios estructurales. También se ha hecho un llamado a generar la discusión sobre el tema, para abrir cauces a este sistema de vida propuesto y en proceso de desarrollo en la región.
Introducción:
El primer ciclo de vida de la sociedad moderna está llegando a su fin. Por más de doscientos años, desde la Revolución Francesa (1789) hasta la actualidad, el género humano ha transitado por las dos grandes vías de evolución que tenía a su disposición: el capitalismo y el socialismo histórico (realmente existente). Ninguno de los dos ha logrado resolver los apremiantes problemas de la humanidad, entre ellos: la pobreza, el hambre, la explotación y la opresión de tipo económico, sexista y racista; la destrucción de la naturaleza y la ausencia de la democracia real participativa. Lo que caracteriza nuestra época es, por lo tanto, el agotamiento de los proyectos sociales de la burguesía y del proletariado histórico, y la apertura de la sociedad global hacia una nueva civilización: la democracia participativa.
Cuando la burguesía plasmó su proyecto histórico —que le permitió fungir durante dos siglos como clase hegemónica de la sociedad global— lo hizo descansar sobre cuatro ejes teóricoprácticos:
La economía nacional de mercado, basada en el valor de cambio; la democracia formalplutocrática; el Estado clasista y el sujeto liberal.
Los partidos obreros, en su variante más radical, configuraron su proyecto histórico también en torno a cuatro elementos constitutivos: la economía no-mercantil, basada en el valor de uso; la democracia real participativa; el Estado democrático y el sujeto racional-ético autodeterminado.
A inicios del siglo XX, la corriente socialdemócrata del movimiento se adhirió al proyecto de la burguesía.
Sin embargo, en el plano de los hechos, las sociedades construidas por los respectivos protagonistas mostraron, posiblemente, tantas similitudes como diferencias; debido a que sus fuerzas formativas estuvieron sometidas a condiciones objetivas de desarrollo muy parecidas, tales como la acumulación de capital, la producción industrial a gran escala (Fordismo), la economía mercantil (el mercado) y el Estado vertical.
Sin embargo, en el plano de los hechos, las sociedades construidas por los respectivos protagonistas mostraron, posiblemente, tantas similitudes como diferencias; debido a que sus fuerzas formativas estuvieron sometidas a condiciones objetivas de desarrollo muy parecidas, tales como la acumulación de capital, la producción industrial a gran escala (Fordismo), la economía mercantil (el mercado) y el Estado vertical.
Hoy día, la arena de la historia donde ambos sujetos sociales se enfrentaron con sus respectivos planes y tropas de batalla, se encuentra despejada de nuevo, hecho que permite vislumbrar los grandes acontecimientos del futuro. Nadie, quien entienda esta primera etapa de la sociedad moderna, creerá que el capitalismo pueda ser un sistema del futuro que dé a la humanidad las banderas que esta reclama: paz, democracia real y justicia social. Y nadie que sea realista, se atrevería a pensar que lo que fue el socialismo “realmente existente” sirva todavía para aglutinar una alternativa mundial, capaz de superar al capitalismo mediante un movimiento de masas.
Despejada la arena de los protagonistas del pasado —si bien, no de sus problemáticas originales— la historia ha dado luz verde a la segunda etapa de la modernidad que gira en torno a la solución de las tareas, que los protagonistas anteriores no pudieron resolver: la construcción de las cuatro instituciones constitutivas de la nueva civilización, que no nacen del pensamiento filantrópico, sino de las lecciones de la praxis social de los últimos siglos, de los nuevos conocimientos de la ciencia avanzada y del desarrollo de la tecnología productiva. Publicar este libro con el título El Socialismo del Siglo XXI, a poco más de una década de la caída del muro de Berlín, no es, por lo tanto, un acto utópico o de nostalgia. No hay frivolidad ni utopismo ni falta de memoria histórica en su creación. Son los propios tiempos de la evolución social que marcan su aparición. El más poderoso indicador del agotamiento estructural de la civilización burguesa es la realidad creada a su imagen, en la cual la existencia humana carece cada vez más de un sentido de vivir.
Abrumado por la angustia existencial y cotidiana de su reproducción precaria, sin trascendencia espiritual más allá del consumismo trivializador, el enajenado sujeto no puede remediar su situación dentro de la sociedad burguesa, sino sólo en un un tipo de convivencia cualitativamente diferente, como es la democracia participativa.
Los saltos cualitativos en la evolución de la humanidad se dan a través de los proyectos históricos que los grandes sujetos sociales desarrollan e implementan. La lucha de los contrarios a lo largo de la historia ha sido esto: el enfrentamiento de los futuros posibles visionados por las clases principales de la sociedad. La clase o el sujeto social que no tenga una visión sistematizada
del futuro —su proyecto histórico— no será dueño de su porvenir, sino servidor de los triunfadores.
Esperamos que este pequeño esfuerzo ayude a que los de abajo se encuentren con la teoría y que los teóricos se encuentren con los de abajo, para construir entre todos el nuevo sujeto de la emancipación universal.
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Polémica por el nuevo socialismo
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Amigos, os enlazo en mi ultimo post! Un saludo desde Catalunya!
PARAGUAY:
EL OPORTUNISMO DEL SIGLO XXI
(Luis Agüero Wagner)
Ante el insólito espectáculo en la política paraguaya de falsos izquierdistas, revolucionarios financiados por la CIA, colorados, liberales, oviedistas, febreristas, comunistas y luguistas independientes luchando con fiereza por embanderarse con el “socialismo del siglo XXI”, vale preguntarse: ¿En qué consiste y qué misteriosas razones estimulan las súbitas e incondicionales adhesiones a esta nueva ideología?
Esta corriente ya ha producido el milagro de que el gobernante Partido Colorado, eterno socio menor del imperialismo yanqui-brasilero y puntal de las dictaduras neo-nazis y anti-izquierdistas desde la dictadura militar impuesta a principios de la década de 1940 por Higinio Morínigo en adelante, dé un dramático vuelco hacia el “socialismo humanista” en su última Convención.
El alabardero del imperio norteamericano, acérrimo maccartista y sobreviviente de las cavernas en el Legislativo paraguayo Martín Chiola, quien anteriormente recorría las unidades militares para arengar a los soldados en contra de la amenaza bolchevique y el castrismo, hoy parece dispuesto a reemplazar todos los retratos con Stroessner que coleccionó en el transcurso del tiempo, por su foto junto al líder revolucionario cubano Fidel Castro. Y todo eso por obra y gracia del socialismo del siglo XXI, ni más ni menos.
Mientras los furiosos guevaristas del PMas se muestran tibios y vacilantes con respecto a temas vidriosos como los que involucran a líderes como Hugo Chávez o Evo Morales, temerosos de perder el apoyo de la prensa subsidiaria de la CIA y de la USAID, o los dólares de las ONGs fantasmas que desvían hacia el electoralismo, el oficialismo colorado ovaciona a su líder Nicanor Duarte Frutos tocado con una boina roja al estilo de los paracaidistas de aquella ribera del Arauco, fustiga por intermedio de sus diplomáticos en la misma ONU a las políticas del imperio con más virulencia que el canciller cubano Pérez Roque y pellizca al mismo tiempo dólares a Taiwán sólo para demostrar que nadie es perfecto en la vida.
La adhesión al socialismo del siglo XXI cautiva incluso a los propagandistas de George W. Bush como el articulista del ultraderechista diario ABC color Ricardo Canese, quien ha llegado a defender en sus artículos la iniciativa reciente del campeón mundial del antiterrorismo de convertir los alimentos en combustible-aún a riesgo de incrementar el peligro de una hambruna mundial masiva, sin por ello dejar de ser un socialista del siglo XXI a carta cabal. Después de todo, no hay nada incoherente en ser un zurdo convencido y promocionar las ideas de un personaje con tales niveles de inconciencia como para amenazar a la humanidad con una Tercera Guerra Mundial, que esta vez sería con armas atómicas.
El Socialismo del siglo XXI es tan carismático que hasta el neoliberal Senador Alfredo Jaeggli ensaya su mejor sonrisa para minimizar los límites ideológicos que separan a éste del liberalismo de Locke, Smith y Friedman, e incluso visita al embajador cubano para solicitarle becas. Líderes afines a los intereses oligárquicos como Carlos Mateo Balmelli y su discípulo Blas Llano, se muestran dispuestos a vestirse con la camiseta del Che Guevara, emulando a su correligionaria Elba Recalde si es necesario, para no importunar a los adherentes de tan magnética corriente de pensamiento.
El candidato liberal Federico Franco se fotografía tomado de la mano con Camilo Soares, agitando una bandera roja con el rostro del Che, mientras caen las serpentinas sobre ambos y el público vibra haciendo hurras al socialismo del siglo XXI, una ideología capaz de unir por la misma causa a Sharon y Arafat, a Joseph Ratzinger y Leonardo Boff.
Todo es paz y amor gracias a la utopía que acabó con la historia en forma más expeditiva que el libro de Fukujama, con el sencillo recurso de la billetera petrolera. Si me permiten la pregunta, ¿No sería más acertado el denominativo de “oportunismo del siglo XXI”?
APÉNDICE:
LOS FINANCISTAS E IMPULSORES DE FERNANDO LUGO: GRANDES ESTAFADORES DE LA IZQUIERDA LATINOAMERICANA
En medio de esta ensalada ideológica, no es una sorpresa que oportunistas hayan pretendido disfrazarse de izquierdistas para aprovechar el impulso del chavismo y la izquierda latinoamericana en beneficio de sus amos norteamericanos. Ejemplo de ello son los monaguillos a sueldo del imperio que cercaron al obispo Fernando Lugo, quienes a pesar de lo que la prensa maccartista heredada de Stroessner se esfuerza en hacer creer, en realidad son viejos agentes del imperialismo norteamericano. Se cuentan entre ellos:
* Guillermina Kanonikoff y Raul Monte Domecq, financistas de Lugo. Reciben dólares de USAID a través de la ONG fantasma Gestión Local.*Camilo Soares, agente de la NED, referente de la Casa de la Juventud, beneficiaria de Dólares de la IAF.
*PMAS: partido surgido gracias a la acumulación de dólares del grupo anterior, recibió en el 2004 127.000 dólares de IAF, institución manejada por George W. Bush.
*Ricardo Canese, dirigente de Tekojoja. Propagandista de los planes de biocombustibles de George W. Bush.
*Aldo Zucolillo, ex propagandista del dictador Stroessner, mecenas del centro de detención y torturas de la dictadura paraguaya y alabardero del genocida Jorge Rafael Videla, hoy entusiasta impulsor de la candidatura de Fernando Lugo.
*Julio Benegas, empleado de Zucolillo en su diario ABC color, signatario de acuerdos con AFL-CIO, reputado peón de los fraudes imperialistas.
De acuerdo al informe de actividades de las aludidas agencias norteamericanas y los planes para el nuevo siglo pueden encontrarse los siguientes datos sobre estos puntales del luguismo:
GESTION LOCAL (Raúl Monte Domecq y Guillermina Kanonnikoff). Recibe fondos de USAID “para la publicación de material didáctico para comisiones vecinales”.
CASA DE LA JUVENTUD-PARAGUAY- PARTIDO MOVIMIENTO AL SOCIALISMO. En el 2004 la Casa de la Juventud recibió 127.000 dólares, por dos años, que “proporcionará apoyo institucional, educativo y técnico a organizaciones para jóvenes. La donación de la IAF apoyará la participación de los jóvenes en audiencias públicas, fortalecerá sus destrezas para la búsqueda del consenso y financiará el diseño de campañas públicas de información y el otorgamiento de pequeñas donaciones a jóvenes paraguayos de aproximadamente 10 localidades. “La Casa” espera beneficiar a cerca de 4.200 jóvenes de vecindarios de bajos ingresos”. Sus referentes principales son Rocío Casco y Karina Rodríguez. (Nota: Camilo Soares, vinculado a la Casa de la Juventud, y Richard Ferreira, del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), asistieron a la Segunda Asamblea del Movimiento Mundial por la Democracia, organizada por la National Endowment for Democracy, realizada en la ciudad de São Paulo, Brasil, del 12 al 15 de noviembre del año 2000. World Movement for Democracy - Second Assembly Report- Fuente: http://www.wmd.org/second_assembly/participants.html)
También vale acotar que Camilo Soares fue integrante de la agrupación Patria Libre, vinculada por los organismos represivos a varios secuestros , sin haber sufrido jamás persecución, hecho que ha generado suspicacias entre los integrantes de PPL refugiados en el exterior o detenidos en cárceles de Paraguay.
FREEDOM HOUSE. (Casa de la Libertad) fue fundada en 1941, “para consolidar las instituciones libres en el país y en el extranjero”. Actualmente cuenta con 4.000 miembros. La Casa de la libertad ha recibido y recibe financiamiento del gobierno de los EEUU a través de la National Endowment for Democracy (NED). Este fondo se canaliza a través de la Casa de la Libertad para organizaciones privadas en el extranjero. Los beneficiarios de la NED, a través de la Casa de la Libertad, incluye a países como Sudáfrica, la ex Unión Soviética, Costa Rica, Paraguay, El Salvador, Honduras, Guatemala, Pakistán, Polonia, Hungría, etc. Por consiguiente, la Casa de la Libertad funciona como un embudo por donde pasan los fondos que concede la NED. Un ejemplo en Paraguay es Radio Ñandutí, que a través de la Casa de la Libertad ha recibido importantes sumas de dinero de la National Endowment for Democracy (NED).
Leonard Sussman, agente de la CIA y Director Ejecutivo de la Casa de la Libertad, realizó una visita a Paraguay a fines de 1987, siendo uno de sus principales favorecidos el sr. Aldo Zucolillo, quien a través de su diario ABC Color publicitó entusiastamente la candidatura de Fernando Lugo. El obispo por su parte acusó sumisión a las pautas editoriales del periódico en varios temas, como el de Itaipú y Yacyretá, utilizados por Zucolillo para atacar al MERCOSUR en beneficio de intereses norteamericanos.
También se cuentan entre empleados de Zucolillo exponentes como Julio Benegas, signatario de acuerdos con la AFL-CIO, reputado peón en los fraudes imperialistas.
El 21 de setiembre de 2005 fue firmado entre el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SITRAPREN) y el auspicio del Centro Americano para la Solidaridad Sindical Internacional de la AFL-CIO, un proyecto con miras a lograr el fortalecimiento sindical en ambos sindicatos. El proyecto se firmó en Asunción con la presencia del representante del Centro de Solidaridad, oficina para Sudamérica, Sr. Bryan Finnegan.
La AFL-CIO ha apoyado todas las grandes guerras imperialistas de los USA (Corea, Vietnam, Afganistán, Yugoslavia e Irak), así como todas las grandes intervenciones estadounidenses (Guatemala 1954, Chile 1973, Guayana 1955, Irán 1955, Panamá 1980, Granada 1983 y Venezuela en el 2002 –
También escribe en ABC color (de Zucolillo, insistimos) Ricardo Canese, quien apoya en sus columnas la política energética de George W. BUSH.
RADIO CARITAS. Recibió 40.000 dólares de la embajada para “sus programas de educación cívica, consistentes en entrevistas con tribuna libre”. LUIS AGÜERO WAGNER